El que quiere interesar a los demás tiene que provocarlos(Salvador Dalí) Quien sabe utilizar con destreza sus armas para provocar, conseguirá no pasar desapercibido en su camino. ¿Provocas? ¿Te dejas provocar? ¿Qué parte de tu instinto eres capaz de controlar y cuánto puedo llegar a descontrolarte?
Deja que juguemos al arte de la provocación sin miedo, sin nada que perder.
¿Te espero?