A veces la falta de iniciativa no es más que la excusa perfecta para dejar escapar el tren de tu vida. 1ª parada: la timidez. 2ª parada: el miedo (al fracaso, a viejos fantasmas..).
Otras veces el exceso de iniciativa u entusiasmo puede provocar el efecto contrario: una huída despavorida. Como siempre: en el equilibrio se encuentra la clave de todo. ¿Quieres seducirme? ¿Dejas que te seduzca?
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